Alas de murciélago

Mañana, 3 de diciembre, un tipo tan poco normal como Ozzy Osbourne cumple 60 añitos. Nadie en su sano juicio habría apostado a que el carismático frontman alcanzaría tal cifra cuando durante la década de los 70 y los 80 se dedicaba, día sí y día también, a cultivar sus excesos con las drogas y el alcohol.

Fue expulsado de Black Sabbath allá por 1979 por sus continuas locuras dentro y fuera de los escenarios. Desde entonces, su trayectoria en solitario lo ha convertido -más si cabe- en un ídolo de masas con un ejercito de fans dispuesto a todo por defender a su amado artista. Por supuesto, hay otros tantos miles de personas que lo prefieren muerto y enterrado.

Cierto es que la llegada de Ozzy al mundo de la música puede definirse de cualquier forma excepto negativa. La irrupción de este humilde chico inglés de clase obrera, como cantante en la anteriormente mencionada banda, originó lo que llamamos ahora tan comúnmente heavy metal. Miles de grupos posteriores afirman que bebieron de sus composiciones, su imagen y su personalidad.

Es difícil entender ciertas cosas sobre su carrera discográfica. Por ejemplo, se le ha tachado de payaso y no saber cantar pero simplemente podemos escuchar una voz potentísima en el tema Sabbath Bloody Sabbath donde otros muchos romperían sus cuerdas vocales. También él mismo ha manifestado en distintas ocasiones que eran habitualmente sus músicos los que solían escribirle las letras por su falta de educación gramatical...

Sobretodo, es curioso saber que si nunca se hubiese acercado a un micrófono habría acabado pudriéndose en la cárcel como creían sus familiares más cercanos. Anecdótico como ahora, 30 años más tarde, es un hombre multimillonario capaz de despertar amor, odio e incluso vergüenza ajena con su sola presencia.

¡Felicidades señor Osbourne!

Más información:

http://www.blacksabbath.com/
http://www.ozzy.com/

Vídeo: Paranoid (live 2002) http://es.youtube.com/watch?v=b32Ll7cbIg4&feature=related