Si resumimos la película Eden Lake bajo la sinopsis: una pareja que desea pasar un fin de semana romántico y la excursión se convierte en una pesadilla. Seguramente no nos llamaría apenas la atención. Nos parecería un producto típico sin más. Sin embargo, quién alguna vez sintió interés por contemplar una snuff movie puede quedarse satisfecho con el resultado visual que recibirá.
Su británico director, James Watkins, que ya había probado suerte con el guión de My Little Eye -producto que personalmente me defraudó- realiza un ejercicio magistral como ejecutor de los coros del pánico. Sinceramente, si quiere aterrorizarnos lo consigue sobradamente. De hecho, mi estómago agradeció los créditos finales porque tenía tantos nervios acumulados que me dejó mal cuerpo para el resto de semana.
Violencia gratuita, maldad, sangre, dolor, crueldad, odio, miedo, terror, sinrazón, humillación, horror, desesperación, etc. yo no estaba preparado para tal bombardeo de emociones nacidas del infierno. Lo estarás tú?
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Yo desde luego que no! Me alegro que no llegásemos a verla en el festival de Sitges, que seguro me habría puesto tan mala durante semanas!
ResponderEliminarSi a tí te parece fuerte, no quiero ni pensar en cómo debe de ser verla...
Disfruto más con Poirot. Por lo menos no me hace padecer emocionalmente :)
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