Deliciosos rincones de Dénia

En nuestra estancia en esa maravillosa localidad llamada Dénia tuvimos la oportunidad de encontrarnos con una serie de rincones que me gustaría compartir con vosotros y vosotras:

¡Dénia ciudad de vacaciones! ¡Y maravillosa!

KIWI - Crepería/Cafetería ideal para degustar unos fantásticos crepes con una relación calidad/precio divina. Hay todo tipo de ofertas y realmente está muy bien. ¡Ojo! En muchos anuncios aparecen como que la dirección es Plaza París pero en realidad es Plaza Jaime I. Estuvimos dando vueltas buscándolo hasta que alguien nos informó que era lo misma dirección a pesar de que la primera no aparece en los mapas. Pero bueno, en todo caso, Plaza París debe ser como se llamaba antiguamente...

SPAN BOCADILLERIA - Aquí comimos y cenamos estupendamente. Bocadillos artesanos con variedad de pan y un mundo de sabores. Las empleadas son muy amables. Además el local está decorado con post-it colgados por los clientes con sus comentarios, siempre positivos. Se nota que es un negocio cuidado con mucho cariño. ¡Hasta tienen comida para mascotas si decides acudir con la tuya a degustar sus increíbles platos!

Lo cierto es que la Plaza del Convento -que es donde se encuentra el local- era nuestro recurso cuando queríamos pasar un buen rato. Además de Span puedes encontrar otros bares y restaurantes que seguro serán de tu agrado.

PADDY O'CONNELL - El primer día que salimos por la noche, nos apetecía tomar una buena Guiness y aquí la encontramos. Salvamos un día que no fue del todo afortunado; y por el grato recuerdo que nos dejó la noche vivida en este Pub, merece ser reseñado en este post.

DORIAN GRAY DENIA - Al siguiente día, queríamos repetir la experiencia pero esta vez, nos llamó la atención este exquisito lugar. La decoración es excelente, cuidada hasta el mínimo detalle y que además te transporta a principios del siglo pasado. El dueño o empleado que nos atendió -y que me recodaba a Dani Mateo- se portó fenomenal mostrándonos con cariño y orgullo su local, dándonos explicaciones de lo que podríamos encontrar allí. Una pasada de sitio, en serio. Todo un lujo y un acierto el que nos dejáramos caer por el Dorian Gray. un DIEZ con mayúsculas. De nuevo, nuestro agradecimiento al equipo humano por el trato tan acogedor que nos ofrecieron.

Lamentablemente no pudimos gozar de más tiempo en esa pequeña y familiar ciudad puesto que aprovechamos las vacaciones al máximo para visitar otras poblaciones de la zona. Por este motivo, no pudimos acercarnos a otros lugares que teníamos marcados en la agenda o repetir muchas más veces en los que ya conocíamos. Nos quedamos con las ganas de probar estos: Bar Fontanella y Pizza Store

Por mi parte, los cuatro que he mencionado arriba, me enamoraron hasta el punto que espero regresar en una segunda viaje para volverlos a pisar. Porque aunque dicen que segundas partes nunca son buenas, yo creo en las excepciones...