Hablar de Paradise Lost como los padres del sonido Gothic no es exagerar lo más mínimo. Bandas tales como HIM, The Rasmus, Nightwish, The gathering... han reconocido abiertamente la influencia de la formación de Halifax en sus propios trabajos.
Aunque actualmente no gozan de la misma popularidad que la década pasada, no pierdo cualquier ocasión para escuchar periódicamente alguno de sus fantásticos discos (el primero es demasiado malo y lo podemos obviar). La habilidad de Greg Mackintosh a la guitarra es algo que siempre me hipnotizó. Saca ingeniosas melodías de la nada que combinadas con la voz grave de Nick Holmes te introducen en una atmósfera oscura y deliciosa al mismo tiempo.
Para todos aquellos curiosos que quieran saber porque estos chicos adquirieron el status de grupo de culto, debo aconsejar el disco Gothic (1991). Una producción pionera que abrió el camino para lo que después se conoció como Doom/Death metal.
Es hora de dar un paseo por el barrio que rodea al cementerio...
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