Esta monada fue seguramente uno de los más grandes iconos eróticos de los años 70 y posiblemente una de las mujeres más perfectas -físicamente hablando- que ha dado la humanidad desde que el mundo es mundo.
Su nombre: Laura Gemser. Su estrella comenzó a brillar con luz propia cuando interpretó a la Emanuelle negra dentro de la saga del mismo nombre bajo la dirección de Joe D'amato. A partir de aquí le llovieron papeles similares y consiguió hacerse con una legión de incondicionales fans.
Después de muchos años de llevar el peso de ser una sex symbol, comenzó a confeccionar trabajos como diseñadora para filmes más comerciales (aka blockbusters) aunque periódicamente seguía apareciendo en insignificantes papeles o haciendo cameos. A veces incluso su nombre ya no aparecía en los créditos del equipo artístico.
Se retiró en 1991, poco después de la repentina muerte de su marido.
Nosotros siempre le agradeceremos eternamente que no le importase nunca mostrar su soberbio atractivo al resto de los mortales. Sin complejos. Sin miedos. Jugando a ser una diosa y a dejarnos caer en la tentación.
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