Tengo a escasos 4 metros a Josh Homme que mueve la mano arriba y abajo, frenéticamente, arrastrándola sobre las cuerdas de su guitarra mientras entona los primeros versos del estribillo. He conectado a las mil maravillas con una rubia preciosa que se encuentra a quince centímetros delante de mí. Botamos sincronizados cada acorde junto con el resto del respetable. Dios, lo estoy pasando genial!
Sucedió hace ya siete meses y resuena como un dulce eco en mi presente. Queens of the Stone Age es uno de esos grupos que avanzan pasito a pasito y cuando quieres reparar en ello, han crecido tanto en popularidad que su sola presencia en escena impresiona. Y eso que ya no cuenta en sus filas con su bajista Nick Oliveri, un sujeto "la mar de gracioso" que la última vez que visitó Barcelona lanzaba botellas contra el público porque tenía un mal día. Josh estuvo a punto de partirle la cara en el backstage y por supuesto, la trifulca tuvo sus consecuencias a posteriori. Nick fue expulsado después de esa gira.
Su estilo musical es denominado mayoritariamente como Stoner rock aunque su miembro fundador odia esa etiqueta y el prefiere catalogarlo con el término de robot rock (robot rock?!). Y es que este hombre es de traca...
En cualquier caso, damos la enhorabuena a un proyecto que entró con fuerza y se ha consolidado aportando su pequeño granito de arena a este universo infinito de colores. Y creemos que por muchos años más y hasta que el cuerpo aguante.
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