Seguramente es el más extraordinario director internacional que han visto nacer nuestras tierras ibéricas. Por lo que es del todo ilógico e incomprensible el tratamiento infravalorado que se le otorga a su obra. Muy pocas veces recordada.
Antonio Isasi-Isasmendi avalado por una prolífica carrera artística se sacó de la manga, allá por 1972, un trepidante thriller con el explícito título de Un verano para matar que cuenta la historia de un niño que presencia la agónica muerte de su padre a manos de 3 desconocidos. Años más tarde, los principales líderes del crimen organizado caen víctimas de un joven temerario que pronto es identificado como el chico traumatizado por la muerte de su progenitor.
Movimientos de cámara dinámicos, narración ágil, actores con presencia, un equipo técnico repleto de excelentes profesionales y todo el buen aroma de las clásicas producciones setenteras.
Este admirable realizador ocupa un lugar destacado en la cúpula de los grandes nombres y su humilde labor ha contribuido de manera rotunda a que, a día de hoy, se considere conceptualmente al cine como una de las maravillas del mundo.
Con personas así da gusto, oye.http://es.youtube.com/watch?v=nHHfQJ1thd8
No hay comentarios:
Publicar un comentario