Si en mayo dedicábamos unos minutos -tanto en nuestro blog como en nuestra emisión radiofónica- a Sergio Oiarzabal y a su genial obra, esta vez en junio debemos lamentar profundamente su pérdida.
Incomprensiblemente nos tenemos que despedir de un poeta mayúsculo antes de tiempo. Se fue la persona pero su nombre ligado a su arte permanecerá para siempre.
Descanse en paz.
Un cálido abrazo para toda su familia y amigos.
Descanse en paz.
Un cálido abrazo para toda su familia y amigos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario