Y allá vamos con una recomendación navideña de lo más misteriosa ... (atención: contiene spoilers)
No en vano se puede considerar Picnic en Hanging Rock como una de las historias misteriosas más extrañas de todos los tiempos. Quizás conozcáis la película de Peter Weir, que sirvió para incrementar el éxito de esta obra mítica de la literatura anglosajona.
Picnic en Hanging Rock te atrapa y no te suelta hasta su desenlace (trágico a más no poder), dejando cientos de puertas, de posibilidades, abiertas al lector para imaginar qué pudo haber pasado realmente aquél fatídico 14 de Febrero, día de San Valentín. El colegio Appleyard para señoritas, en plena campiña Australiana, se cuenta entre las instituciones más chics de la clase pudiente. Las herederas más distinguidas reciben clases en este internado que las prepara para ser todas unas damas de la alta sociedad.
¿Quién iba a imaginar que toda esa sofisticación y buenas maneras encontrarían un macabro fin con la desaparición de tres niñas y una profesora?
El tan esperado picnic en las emblemáticas rocas está a punto de comenzar. Las alumnas más adultas del internado Appleyard, con sus galas veraniegas, se disponen a emprender un largo viaje para celebrar San Valentín en el complejo de Hanging Rock (una formación de rocas volcánicas). Todo transcurre de forma apacible y tranquila, como las niñas y sus institutrices están acostumbradas, hasta que, cuando se disponen a recoger para volver al colegio, faltan cuatro chicas y una profesora. Horas tras horas las llaman, gritan sus nombres, pero no reciben respuesta. Unos pocos visitantes ajenos al colegio vieron cómo las niñas paseaban por los alrededores, para nunca más volver a verlas. Horas más tarde, una de las muchachas aparece, presa del pánico, corriendo desorientada como una gallina asustada. Es la pequeña y torpe Edith, la última que vio con vida a las muchachas y que no sabe bien por qué se asustó. No sabe explicarse, no sabe decir por dónde ha venido ni dónde están las demás.
Finalmente, las muchachas y las profesoras restantes tienen que abandonar la búsqueda de las otras tres chicas y la profesora de matemáticas, que tampoco nadie se explica dónde pudo haberse metido.
Suceden unos días de intranquilidad donde la vida normal del colegio se ve gravemente alterada por visitas de policías, curiosos que quieren enterarse de las últimas novedades y padres preocupados.
La Sra. Appleyard, directora del centro, ve peligrar todo aquello que ha logrado construir y descarga toda su ira sobre las profesoras y una alumna de origen humilde (Sara) que tuvo la gran suerte de ser adoptada por un hombre rico que se apiadó de su triste condición. Comienza entonces una locura de búsquedas en las que se verá implicado un muchacho que a simple vista, se había enamorado de una de las chicas desaparecidas, encontrando, tras una semana desaparecida, a una de las jóvenes (aunque no la que él esperaba).
A pesar de este golpe de suerte, la joven rescatada no recuerda absolutamente nada y la decadencia de la institución es cada vez más palpable...
Picnic en Hanging Rock es realmente una novela de culto. Su lenguaje, sus verdades escondidas, sus mentiras escandalosas logran captar al lector e introducirlo en una historia llena de toques góticos. La locura y la desesperación, está tan solo a un paso. ¿Quién se resistirá?
Una gran trama genialmente hilada con un misterio que hasta hoy, no se sabe si es ficción o si realmente ocurrió.
Ficha bibliográfica:
Título: Picnic en Hanging Rock
Autora: Joan Lindsay
Impedimenta. Madrid, 2010. 307 págs. ISBN 978-84-15130-03-1
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