No hace mucho tiempo que tuve la oportunidad de revisitar esta maravillosa película. La de perlas que nos podemos encontrar en un océano cinematográfico apenas explorado.
El filme está rodado en 1968 y es extremista hasta decir basta. Dirigida por Jack Hill con cuatro duros - por algo era el asistente de producción de Roger Corman - consigue adentrarnos en un mundo fascinante y especialmente misterioso. Te atrae, no sabemos si por su oscuridad, por su humor siniestro, por sus actores (que están soberbios) o por lo que sea, pero el caso es que te atrapa y no te deja apartar los ojos de la pantalla ni un segundo.
Cuando miras el calendario y ves la fecha, cuesta creer que alguien hace más de 40 años estuviese en medio de tal rodaje. Lo que es un verdadero filme de culto hoy a todas luces. Por supuesto, en su estreno fue un fracaso absoluto.
Qué de que va? Imaginad una familia que es un tanto "particular" (por decirlo de modo suave), que se han contaminado por una rara enfermedad que les convierte en unos seres aislados del mundo civilizado y castigan ferozmente a todos aquellos que, por un casual, se cruzan en su camino. Ni que decir tiene que la cinta influyó en un 99'9% en la magistral La Matanza de Texas y que se ha copiado hasta la saciedad su temática con mayor o menor fortuna.
Como siempre, en la vida nos encontramos con personas que están un escalón por encima del resto y Jack Hill es uno de ellos.
Ah! como dato a tener en cuenta: Aparece un pequeño actor (Sid Haig) como niño bestia. No está demás añadir que ese pequeño actor se hizo mayor y es ahora... El Capitán Spaulding!! de las recientes creaciones de Rob Zombie, La casa de los 1000 cadáveres y Los renegados del diablo. Así que si vienes observando que tus vecinos se comportan de un modo extraño... cuidado! ya estás avisado...
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