Anoche tuve la suerte de volver a visionar una grandiosa película en compañía de mi buena amiga Beverly Sapri.
La Ragazza che sapeva troppo de Mario Bava es la piedra angular del giallo italiano. A partir de este magnífico relato de suspense se desarrolló durante los años sesenta uno de los géneros más importantes para la industria cinematográfica italiana. Muchos realizadores supieron subirse al carro a tiempo para hacerse un nombre en la profesión.
La historia gira en torno a las declaraciones de una testigo sobre el asesinato de una mujer en la Piazza di Spagna. La semana que viene tendré la oportunidad de visitar aquel idílico lugar y no dudaré en hacer unas cuantas fotografías emulando a la protagonista para guardar como recuerdo. Roma es Roma y en esa mágica ciudad se respira historia en cualquier rincón.
El filme se halla dentro de la colección Clásicos de Terror "Giallo" de Vella Visión -empresa editora y distribuidora- que nos está brindando unos espléndidos títulos que no debemos subestimar. Yo siempre aplaudiré y apoyaré estas iniciativas.
Y si encima actúa el insuperable John Saxon mejor que mejor...
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