No será habitual en mi comentar un estreno pero con motivo del nuevo Batman de Christopher Nolan haré una excepción.
Después de ver las 2 horas y 32 minutos que dura la proyección puedo afirmar que no es para tanto. Es una gran super producción con unos actores excelentes. No llega ni mucho menos a conquistar el status de obra maestra.
Demasiadas explosiones, demasiados disparos, demasiados muertos... lo siento, pero eso no es Batman. Supongo que los que ponen la pasta quieren ese tipo de espectáculo y hay que agachar la cabeza ante sus peticiones.
Aun así es, indudablemente, un estupendo filme y ver juntos a Christian Bale, Heath Ledger, Michael Cane y Morgan Freeman ya justifica pagar el precio de la entrada. Mega estrellas de la industria pero ante todo profesionales con solvencia contrastada.
En cierta manera es odioso tener que admitir que Heath Ledger será recordado por su papel de Joker, su última interpretación, cuando tenía a sus espaldas una carrera más que brillante. En cualquier caso, ha grabado su nombre con letras mayúsculas en una merecida gloria. Sinceramente, lo echaremos de menos.
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