Acabábamos de cenar en La Gallina Blanca, decían que era la pizzería más emblemática de Roma. Hasta que pagué la cuenta también lo era para mí. 36 Euracos por dos pizzas y algo de beber, de los cuales se habían auto-cobrado 6 € de propina por el servicio!!
Buscando un puente por el cual arrojarme, nos adentramos en la vía Merulana. Andamos unos minutos hasta que en mitad de la oscuridad nos topamos con un rinconcito la mar de cuco llamado Il Pasticciaccio. Igual nos lo pensamos dos segundos (tres a lo sumo) y entramos. Una cafetería multiusos donde podías desayunar, comer o cenar pura pastelería italiana, sanwitches espectaculares y beber los mejores cafés de la ciudad. Amo ese mágico sitio y sé que dentro de cincuenta años me seguiré acordando de los buenos ratos que pasé allí. Es curioso afirmar esto pero, hasta tuve la borrachera más bonita de mi vida!
Y si estoy soñando que no me despierte nadie...
Il PasticciaccioVia Merudana 36-37
Roma
http://www.ilpasticciaccio.it/
ttp://es.youtube.com/watch?v=dZnxtFCUev4
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