Estaba jugando la gran final del trofeo Don Bosco cuando con un 1 a 1 en el marcador fui sustituido en la defensa. Por motivos de escasez de plantilla, se me permitía volver al campo en siguientes cambios así que bajé al vestuario a relajar las piernas. Por el pasillo me encontré con un buen amigo que se acercaba a ver el partido. Tenía los auriculares conectados al walkman y me animó a escuchar la cinta que llevaba en aquellos momentos...
Quedé hipnotizado con las canciones y nunca más volví a pisar el terreno de juego de esa final.
El disco era Frogstomp, de unos jovencísimos Australianos denominados Silverchair. Con 15 años habían presentado una demo a un concurso nacional en el que arrasaron. Poco después ya estaban grabando su primer LP y batiendo todos los records de ventas. Su éxito en Oceanía y América fue rápidamente un hecho.
Desde su brillante álbum debut -donde practicaban un sonido muy rockero- hasta las composiciones actuales -mucho más sosegadas y poperas- han ocurrido algunos acontecimientos de importancia . Entre otros, la disolución y reciente reunión de la banda por culpa de la fragilidad de salud (padecía anorexia, depresión y síndrome de Reiter) del cantante, Daniel Johns, quién por cierto está casado con Natalie Imbruglia.
No miento si afirmo que me gustaban más cuando ejercían su papel de rock stars pero ya lo decía mi abuela, renovarse o morir... You'll wait 'til tomorrow.
(Pd: Mi equipo quedo subcampeón con un 7 a 4 en contra)
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