Me duchaba esta mañana y la luz no paraba de irse-venir, irse-venir... así seis veces hasta que dijo basta y se fue a tomar por c#lo la electricidad. La oscuridad se apoderó de mi humilde morada.
Salgo a la calle y me saludan dos mujeres con bastante énfasis aunque juraría que yo no las había visto en mi vida.
Llego a la oficina y tengo un absurdo encontronazo con el jefe.
Fue entonces cuando creí que me estaba convirtiendo en el protagonista absoluto de un videoclip de Foo Fighters...
Dave Grohl, un frontman carismático que si bien no arroja savia nueva sobre el panorama musical con Foo Fighters, se le agradece enormemente el sentido del humor que desprende y la actitud despreocupada que irradia. Un cómico genial de los pies a la cabeza. Y no hay que olvidar, que este chaval transforma en oro todo lo que toca. No hay testimonios que lo confirmen pero juraríamos que tiene una gran flor en su santo trasero. Sus colegas ya bien pueden decir: "quién tiene un amigo tiene un tesoro". Qué tío!
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